Villa Romana del Casale
Lo que siempre ha maravillado de Villa del Casale, desde las primeras excavaciones del siglo XIX hasta las últimas restauraciones, son «los espléndidos restos de los grandiosos mosaicos, los suelos policromados de la fastuosa villa tardorromana», (G.V. Gentili).
El impresionante conjunto de mosaicos ha sido un factor decisivo a la hora de incluir la Villa en la lista de los Sitios UNESCO y convertirla en uno de los ejemplos más representativos del género arquitectónico «Villa», el cual incluye tanto elementos residenciales de prestigio como elementos funcionales de las actividades productivas del medio rural; oleicultura, viticultura, cultivo de cereales y ganadería.
La Villa constituye un conjunto monumental de gran relevancia histórico-artística del arte tardorromano al presentar sus peculiares características residenciales y representativas, tanto por la complejidad del sistema arquitectónico como por la riqueza del aparato decorativo, típico de muchas grandes villas construidas en diferentes regiones del imperio.
Sobre todo a partir del siglo IV, las villas tardoantiguas sicilianas más impresionantes, como la de Patti, Tellaro y, por supuesto, la de Piazza Armerina, se reconstruyen sobre villas rústicas ya existentes con aspectos cada vez más monumentales: además de presentar plantas planimétricas complejas y articuladas, disponen de balnearios, triclinios, basílicas, salas absidales, apartamentos privados y están enriquecidas con extraordinarios elementos decorativos, arcadas, fuentes, estatuas, jardines interiores y mosaicos.
A lo largo de los siglos, la Villa ha sido despojada de la mayor parte de su conjunto decorativo artístico, aunque todavía se conservan en excelente estado los mosaicos del suelo a pesar de la gran inundación que se produjo hacia el año 1000 d. C.: todavía hoy sorprende la riqueza de las policromías, la observación realista, la frescura de las representaciones y la variedad temática.
Es aún más sorprendente pensar que este es el resultado de la pericia y habilidad de los maestros artesanos quienes, en función de los deseos del cliente, conseguían componer nuevas escenas y representaciones de cada vez.
La ya consolidada presencia de los maestros africanos del mosaico vinculados a los centros de Cartago, Hipona y Caesarea, hacen de Villa del Casale uno de los documentos más importantes del arte musivo africano tardoantiguo y un ejemplo de la capacidad de la cultura romana para transmitir conceptos, valores y formas comunes en todo el Mediterráneo como punto fuerte de su organización estatal, militar y económica.
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