SICILIA: UNA ISLA, DOS RUEDAS, DOCE MESES DE MARAVILLA

Una experiencia auténtica y inmersiva de la isla. Una cara de Sicilia, quizás todavía poco conocida, que te sorprenderá por la estraordinaria oferta de caminos y de circuitos que la isla puede proponer a los amantes de la bicicleta y de los viajes como pura expresión de libertad.

Un continente en miniatura, que engolba mil paisajes diferentes, que se puede descubrir a lo ritmo de tu pedaleo, que sea una bicicleta de carretera o una bicicleta de montaña, disfrutando de un paseo soave o dejandose llevar por emociones llenas de adrenalina de subidas y bajadas más exigentes.

El anticipo de los muchos circuitos y caminos disponibles para las dos ruedas, recogidos en la mapa descargable aquí, enseña una propuesta amplia y diversificada de cicloturismo, capaz de cruzar de un lado a otro la Sicilia y de ofrir la maxíma libertad para construir el itinerario que mejor se adapta a sus necesidades y intereses personales: desde la excursión de medio día hasta las vacaciones de una semana, desde los paseos por las arquitecturas urbanas y las joyas de la antigüedad hasta la inmersion en la naturaleza virgen, desde las aguas cristalinas de la costa hasta las alturas del Etna.

Para lo más expertos y las familias, para los grupos y los aficionados individuales, Sicilia en bicicleta es una aventura que se puede vivir los 365 días del año, para capturar las emociones intensas de cada estación.

Se puede elegir entre Recorrido del Barroco propuesto por varios operadores para dar a conocer algunas de las ciudades más sugestivas de Sicilia, cómo Ragusa Ibla, Modica, Noto, Syracuse, respirando el encanto de esa atmósfera típica de los sitios de Montalbo, o la inmersión en la naturaleza del carril bici de los parques que atraviesa los cuatro parques regionales (Alcántara, Etna, Nebrodi, Madonie) y los paisajes más diversos, salpicados de pequeños pueblos que son verdadera perlas, cómo Gangi y Cefalù.

Se puede optar por seguir en bicicleta las huellas de los peregrinos a lo largo de la ViaFrancigena, para cruzar el corazón de la Isla, o desafiar las subidas del Etna… para descubrir que el amanecer o el atardecer a esas alturas tienen colores completamente nuevos y sorprendentes.

Y después serìa de locos no aprovechar de los diferentes recorridos dedicados a la costa oeste, que tocan joyas naturales y culturales cómo Castellammare del Golfo, Segesta, San Vito Lo Capo, Trapani, Erice, Favignana, Marsala, Mazara del Vallo hasta la imperdible Selinunte: trazados que conducen entre playas de arena blanca con aguas cristalinas y sitios de interés arqueológico excepcional, entre algunos de los pueblos pesqueros más románticos y ciudades antiguas, donde el cielo al atardecer es uno espectáculo para vivir.

Los más aficionados pueden experimentar con el carril bici SIBIT, una verdadera red de itinerarios en bicicleta que va desde Siracusa hasta Trapani, pasando por los territorios de las cinco provincias meridionales de Sicilia. No faltan las propuestas para disfrutar incluso en medio día, que ofrecen intensas experiencias, cómo el trazado que recorre la Valles de los Templos en Agrigento: solo 25 km para atravesar más de 3000 años de historia.

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