Setas en Sicilia: donde comerlas

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Septiembre es el mes que abre la temporada de las setas, el momento ideal sea para los viajeros màs deportivos que aman pasear en los bosques o en rutas de senderismo, asì como para los turistas glotones que pueden saborear deliciosos platos otoñales: los tallarines con boletes y los rebozuelos con trufas.

Los lugares ideales donde crecen las setas en Sicilia son los campos y los bosques de roble, carpe (también castaño, pero a mayor altitud) y haya.

En la provincia de Messina, las setas crecen en los montes Peloritani y Nebrodi; en la provincia de Palermo, el Parque de las Madonie y también las reservas naturales de Bosco della Ficuzza, Rocca Busambra, Bosco del Cappelliere y Gorgo del Drago son zonas muy adecuadas, además podemos encontrar ese producto otoñal en los Montes Sicani de la provincia de Agrigento; los Montes Erei en las provincias de Caltanissetta y Enna; los Montes Iblei en las provincias de Siracusa y Ragusa; el Parque del Etna y el Parque del Río Alcántara en la provincia de Catania.

Los hongos boletos «reales» crecen en la zona más húmeda del volcán Etna, llamada Giarrita.

Una zona muy interesante para la recogida de setas es también el Parque Nebrodi. Aquí crecen todo tipo de setas, desde los boletes hasta la preciada amanita cesaria, desde los rebozuelos (o iadduzzeddi) hasta los apagallums.

Pero bajo tierra hay un tesoro aún más precioso. De hecho, Sicilia es una tierra de trufas de gran valor. Las pepitas de trufa pueden encontrarse durante todo el año en suelos calcáreos. Las zonas más ricas de este hongo son el este -en particular las provincias de Siracusa y Ragusa– y el oeste de la isla -sobre todo los Montes Sicani-.

Otros lugares donde se pueden encontrar trufas son Alcamo y Monte Inici en Castellammare del Golfo, en la provincia de Trapani; la zona de Palermo con Partinico, Cinisi, Ficuzza, Godrano; y la zona de Madonie.

Todos los años, en otoño, muchas ciudades de Sicilia organizan fiestas dedicadas a los protagonistas del bosque. Con sus olores y diferentes texturas, solos o combinados con otros deliciosos ingredientes, hacen irresistible cada degustación.

Con recetas sencillas y rápidas (¡tattà!, como se dice en siciliano), es posible crear excelentes comidas en casa. En los menús de otoño de muchos restaurantes y trattorias típicas sicilianas se pueden encontrar deliciosos platos que intensifican el sabor de las setas frescas.

Pruébalos en una magnífica salsa de pasta fresca al huevo (como los pappardelle con setas boletos, por ejemplo), en deliciosos arancini, rellenos o marinados y cubiertos de rúcula y virutas de parmesano. Será difícil elegir.

¡Disfrute de su comida!