Almendra de Ávola, reina del sabor
Detalles
La almendra de Ávola tiene orígenes ancestrales y su cultivo, junto con los viñedos y los limoneros, caracteriza el territorio avolés. ¡
En los primeros días de febrero, la floración de los almendros es un espectáculo que no debes perderte!
En la primera mitad del siglo XX, el cultivo de almendras era el sector líder de las actividades económicas de la ciudad de Ávola. Ya en el siglo XIX, el botánico Giuseppe Bianca (Ávola, 1801-1883) había estudiado las variedades presentes en la zona e incentivado la producción de cultivos de cáscara dura, como la Pizzuta, Fascionello y Romana. Hoy la variedad más cultivada es la Pizzuta, un excelente producto de inimitables cualidades organolépticas apreciado en todo el mundo.
El testimonio más tangible de la importancia de la almendricultura en la historia económica de la ciudad de Ávola está representado por las numerosas y cualificadas empresas que operan en el sector de la elaboración, transformación y comercialización de este producto siciliano que, gracias a sus peculiaridades únicas, ha conquistado el mercado nacional y extranjero.
El empleo de la almendra de Ávola para la preparación de dulces tiene unas profundas y vastas raíces. Así, en cualquier lugar de Sicilia, este exquisito fruto es la base fundamental para la realización de dulces típicos como el mazapán, la fruta martorana, el turrón, la cubbaita, la cassata, las galletas de almendra, la leche de almendra, el granizado de almendras o el pudín de almendras, también conocido como biancomangiare (manjar blanco).
La almendra más utilizada en confitería es, sin duda, la Pizzuta de Ávola. Su forma ovalada fue ensalzada por Leonardo Sciascia, que la comparó con el rostro ovalado perfecto de La Virgen de la Anunciación de Antonello da Messina.
Sin la adición de otros ingredientes, el azúcar se moldea a la perfección sobre las almendras. Las peladillas que de él se derivan, también por las reconocidas cualidades organolépticas de las almendras utilizadas, constituyen un producto excelente y de gran demanda en el mercado nacional e internacional. Es interesante saber que, por ejemplo, en París las peladillas de almendra se llaman «avolà» y en Rávena y alrededores «avulàn».
También tenemos una curiosidad digna de una revista del corazón. Para la boda de Harry y Meghan, la realeza eligió peladillas italianas producidas con almendras de Ávola. Una elección heredada para la nueva pareja real, porque las peladillas elegidas por Carlo y Diana y por Kate y William, de hecho, también estaban hechas con almendras de Ávola. Harry y Meghan optaron por el dulce clásico blanco, elaborado exclusivamente con azúcar y almendras de Ávola enteras.
Si te encuentras en la zona, debes visitar el Museo de la Almendra de Ávola.
¡Comparte este contenido!
LOCALIZACIÓN