Santuarios en Sicilia
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El gran número de santuarios en Sicilia refleja la grandeza del patrimonio cultural eclesiástico de la isla. Son lugares que albergan testimonios sagrados y cuya memoria protegida por las comunidades locales sirve como fuente de inspiración tanto para los viajeros de fe como para los visitantes interesados en el aspecto artístico y cultural.
Te proponemos un itinerario por los santuarios más renombrados que gozan de un encanto especial tanto por los acontecimientos sagrados a los que están vinculados como por su valor histórico y artístico.
En la provincia de Catania, ciudad dedicada al culto de Santa Ágata, encontramos el santuario di Maria Santissima di Valverde, vinculado a la conversión del bandolero Dionisio tras la aparición de la Virgen ocurrida en este mismo lugar en el año 1038.
El evocador Santuario Madonna della Sciara en Mascalucia, barrio de Mompilieri, está vinculado a la terrible erupción de 1669 que sepultó el antiguo y originario lugar de culto bajo una espesa capa de lava incandescente. Tras años de infructuosas excavaciones para recuperar la estatua de la Virgen María, obra de mármol atribuida a Antonello Gagini, una «devota mujer» indicó con exactitud el lugar donde se encontró intacta la preciada estatua. En este punto se erigió una pequeña iglesia dedicada a la Virgen María con el título «della Sciara», es decir, de la lava que la protegía. El Santuario con la cueva del descubrimiento, inmerso en el paisaje típico del Etna, es un oasis de quietud y espiritualidad.
En Trecastagni, el santuario de los santos Alfio, Filadelfo y Cirino data de mediados del siglo XVII. La nave central se construyó sobre las ruinas de un antiguo santuario que los primeros cristianos erigieron en el lugar donde se detuvieron los tres hermanos mártires en el año 252. Los complejos acontecimientos vinculados a la vida, entierro y descubrimiento de los tres santos hacen que este lugar de culto sea especialmente relevante desde el punto de vista histórico.
El Santuario della Madonna del Ponte se construyó en Caltagirone en el año 573, un año después de que la imagen de la Beata Virgen María con el Niño Jesús en su seno se apareciese milagrosamente reflejada sobre el agua de un manantial a una niña sordomuda. La antigua fuente se ubica ahora dentro del santuario, en una capilla donde los fieles siguen extrayendo el agua milagrosa.
En Siracusa, el santuario de la Virgen de las Lágrimas (santuario della Madonna delle Lacrime) es el destino para multitud de peregrinos de todo el mundo. El milagroso suceso que originó el culto a la Virgen de las Lágrimas se remonta al año 1953, cuando del rostro de la Virgen, representada por medio busto de yeso esmaltado, comenzaron a brotar lágrimas humanas. Para dar un digno cobijo a la estatua de la Virgencita o Madonnina, en los años sesenta se erigió en el centro de la ciudad el actual santuario con formas arquitectónicas modernas e innovadoras, unos 103 metros de altura y capacidad para albergar a más de 15 000 personas.
Cerca de la antigua Noto se encuentra elsantuario Madonna della Scala del Paradiso, un edificio del siglo XVIII construido sobre las ruinas de una iglesia ya existente destruida por el terremoto de 1693. El culto hace referencia a una imagen de la Virgen, pintada inicialmente en una pared rocosa y trasladada posteriormente a la iglesia, que la representa con el Niño Jesús en su regazo y, a su derecha, una escalera que se dirige hacia el cielo de forma simbólica.
En Augusta, con unas espectaculares vistas alEtna, encontramos el santuario Santa Maria Adonai. En el interior, el fresco en la pared rocosa representa a la Virgen con el Niño sosteniendo la cruz. La cueva original fue descubierta en el siglo XVI y aquí se construyó una pequeña iglesia rural.
En Ragusa está muy presente el culto a San Spiridione, a quien se le dedican numerosos simulacros. Uno de los más conocidos se encuentra en el interior del santuario de la Virgen del Carmen (santuario della Madonna del Carmine) construido recientemente, mientras que en Scicli, el santuario de la Virgen de las Milicias (santuario della Madonna delle Milizie) del año 1000 es un bellísimo ejemplo de arte bizantino.
Algunas fuentes datan la construcción del santuario de Maria Santissima di Gulfi en Chiaramonte Gulfi en el siglo IV, otras en la época de la ciudad griega Akrillai. En el interior de la actual iglesia, una placa en la pared recuerda la visita de San Gregorio Magno, quien dejó su huella arrodillándose frente al altar de la Natividad. Una antigua creencia afirma que la estatua de la Virgen, objeto de culto, proviene de Constantinopla y que fue realizada en el período de la persecución iconoclasta. Sustraída misteriosamente en la destrucción, habría llegado milagrosamente a la playa situada entre Scoglitti y Santa Croce Camerina.
En Trapani, uno de los lugares más relevantes para la fe cristiana, se encuentra el santuario della Madonna , de estilo gótico-catalán y dedicado a la Beata Virgen del Monte Carmelo. La iglesia alberga una estatua de mármol de la Virgen de 165 centímetros de altura, atribuida al escultor Nino Pisano, y una estatua con las reliquias de San Alberto de Trapani, patrón de la ciudad.
El santuario de la Beata Virgen María del Paraíso (santuario della Beata Vergine Maria del Paradiso) en Mazara del Vallo, región de Trapani, es la expresión de la profunda devoción de los ciudadanos de Mazara hacia María Santísima del Paraíso desde el siglo XVIII. Este culto experimentó su mayor crecimiento a partir de 1977 cuando la imagen de la Inmaculada, custodiada en el interior de la Capilla del Paraíso de la Santa Casa, dirigió una mirada humana a los fieles presentes durante unos días.
Al santuario de Santa Rosalía (santuario di Santa Rosalia) enPalermo, se puede llegar recorriendo la fascinante carretera panorámica por Monte Pellegrino. Construida hacia el siglo XVII, se desarrolla en torno a un barranco rocoso casi en lo alto de la montaña donde se encontraron los huesos de Santa Rosalía el 15 de julio de 1624. El Santuario cuenta con una estructura de lo más particular debido a la fachada adosada a la roca que data del año 1600. Al entrar encontramos un vestíbulo finamente trabajado y, justo detrás, una cúpula que se «abre» al cielo. Por último, una suntuosa verja de hierro nos introduce en una cueva cárstica que es el «corazón» del santuario. Santa Rosalía se convirtió en patrona de la ciudad de Palermo a raíz del milagro ocurrido en junio de 1625, cuando el paso en procesión de sus reliquias detuvo la peste que asolaba la ciudad. Desde entonces los palermitanos la llaman la «Santuzza».
En Palermo, el santuario de la Virgen del Rosario se encuentra en las afueras y está dedicado a la protectora de Sicilia, venerada en toda la región. También cabe destacar el santuario de Santa María de Jesús, (santuario di Santa Maria di Gesù) construido por los Jesuitas en el año 500 y uno de los más relevantes desde el punto de vista arquitectónico.
En Altavilla Milicia, el santuario de la Virgen de la Milicia (santuario della Madonna della Milicia) alberga una pintura realizada en la segunda mitad del siglo XIV objeto de varias remodelaciones. En la actualidad el lienzo muestra la imagen original de la Virgen coronada en el trono con el Niño Jesús en el regazo portando un sobre; San Francisco, de lado, señala con la mano a un fiel que reza arrodillado a los pies de la Virgen.
El santuario de Maria santissima del Rosario di Tagliavia en Corleone, pertenece a la diócesis de Monreale. A principios del siglo XIX, la imagen de Nuestra Señora del Rosario fue hallada en el mismo lugar donde hoy se encuentra el santuario. Cuenta la tradición popular que en el lugar del hallazgo surgió un manantial de agua con propiedades taumatúrgicas: si se la daba de beber a los animales que padecían una grave enfermedad se curaban de inmediato.
En Gangi, uno de los pueblos más bellos de Italia, el santuario del Espíritu Santo (santuario dello Spirito Santo) está ligado a la leyenda según la cual un campesino sordomudo recuperó milagrosamente el habla. Un día, mientras se disponía a cavar un pozo, chocó contra un peñasco en el que se dibujaba la imagen del Eterno Padre con una paloma en el pecho. El hombre, al percatarse de que la piedra estaba sangrando, gritó aterrorizado ante el milagro. Justo en ese punto se edificó una iglesia.
El santuario de la Virgen del Puente (santuario della Madonna del Ponte) en Partinico, destino para la cristiandad desde hace siglos, alberga una hermosa escalinata de cerámica que sirve de entrada a este atractivo lugar de oración inmerso en la naturaleza.
En la campiña que rodea Cefalú, el santuario de Gibilmanna es una oasis de espiritualidad. En el interior se conservan simulacros dedicados a la Virgen, entre ellos una estatua de María Santísima Reina del Paraíso atribuida a Antonello Gagini. Cuentan que durante la celebración de 1760, en la que el obispo de Cefalú coronó a la Virgen y al Niño Jesús con las coronas recibidas del Vaticano, la participación del pueblo fue enorme y que un mudo y un ciego recuperaron el habla y la vista.
En Monreale, en el interior de la basílica de Santa Maria la Nuova se encuentra el santuario della Madonna del Popolo, donde se venera una estatua de la Virgen coronada con el Niño Jesús en el brazo derecho. La celebración de la fiesta de la Madonna del Popolo se remonta al siglo XVII y es la manifestación más antigua de Monreale.
En la provincia de Agrigento, en Sciacca, se encuentra el santuario de San Calogero al Monte, elevado en 1979 a basílica menor. Se erige en la cima de una montaña con unas vistas espectaculares. La cueva, que según la tradición sirvió como lugar de descanso para el eremita San Calógero, se encuentra ahora debajo de la actual iglesia. La mayólica del pequeño altar representa al viejo San Calógero con una cierva herida en el cuello a su derecha y un arquero arrodillado en acto de oración a su izquierda. El altar mayor de la iglesia alberga una estatua de San Calógero, obra de Gagini, en una caja de madera del siglo XVIII.
También en Sciacca, la iglesia Madre (chiesa Madre) constituye el santuario de la Beata María Virgen del Socorro (santuario della Beata Maria Vergine del Soccorso) que data de 1108. Tras el derrumbe de la fachada en 1656, fue necesario intervenir en los cimientos normandos, manteniendo intactos los ábsides y los arcos góticos. Entre los años 1656 y 1686 la iglesia se reconstruyó bajo el proyecto del arquitecto Michele Blasco y ahora cuenta con una fachada inacabada de estilo barroco.
En Naro, un encantador pueblo de Agrigento, el santuario de San Calógero es el destino de numerosos fieles que, agradecidos al santo negro por los favores recibidos, llevan como ofrenda panes con la forma de las partes del cuerpo curadas. De hecho, San Calógero es venerado como santo milagroso y sanador.
En Messina , la Duomo o catedral constituye el santuario dell’Assunta (santuario de la Asunción). Sus orígenes se remontan al año 1000 y en su interior encontramos bienes artísticos de inestimable valor, como por ejemplo, diversas obras de Antonello Gagini, un crucifijo del siglo XVIII, el retrato de Fray Gregorio obra de Adolfo Romano, el altar mayor con el baldaquino de cobre dorado y un órgano de tubos considerado el segundo más grande de Europa.
En Messina, encontramos el Santuario dedicado a Nuestra Señora de Lourdes. Reconstruida en 1954 tras el terremoto de 1908, en la actualidad es la sede del Estudiantado de Filosofía y Teología de los Frailes menores de Sicilia. Justo al lado, se construyó en la década de 1960 una copia fiel de la cueva de Lourdes.
Todavía en Messina, encontramos el santuario de la Virgen de Montalto (santuario della Madonna de Montalto) situado en una colina frente a la plaza de la catedral y al puerto de la ciudad. La estructura de la iglesia, fielmente reconstruida bajo criterios antisísmicos, es una mezcla de románico y gótico. La vistas desde el cementerio abarcan el estrecho de Messina y la ciudad con sus principales monumentos.
El monasterio de Montevergine, ahora santuario, está dedicado a Santa Eustaquia Esmeralda. Sor Eustaquia, entonces Smeralda Calafato, decidió tomar los votos a los 15 años de edad en contra de los deseos de su familia, la cual amenazó con quemar el convento. Amante de la pobreza, vivía en penitencia y dormía en el suelo portando el cilicio. Resulta sorprendente que su cuerpo haya permanecido intacto tras más de cinco siglos, incluso después del terremoto de Messina. El cuerpo se conserva en el monasterio, dentro de una vitrina de cristal en posición vertical.
Resultan especialmente fascinantes las impresionantes vistas de las que goza el santuario de la Virgen de la Roca (santuario della Madonna della Rocca) en Taormina, al que se puede acceder a través de la salida al Castillo Sarraceno, en lo alto de una antigua escalinata. Erigido frente al mar Jónico y rodeado de vegetación mediterránea, el santuario está excavado en la roca caliza. El culto a la Virgen está profundamente enraizado en los fieles, quienes el primer de domingo de septiembre la llevan en procesión y cierran los festejos con un rico banquete.
En el extremo oriental del promontorio de Tindari encontramos, en el saliente del mar y con vistas a las islas Eolias y a la Reserva de Marinello, el santuario de la Virgen Negra (santuario della Madonna Nera). Piratas argelinos destruyeron la isla en 1544 y fue reconstruida en 1598. En 1979 se amplió la estructura con la construcción de una iglesia más grande para albergar el flujo continuo de peregrinos. La famosa estatua, cuyo origen podría ser Oriente, está ligada a la siguiente leyenda: la nave que la transportaba se refugió en la bahía de Tindari durante un temporal y no pudo reemprender el viaje a pesar de que las condiciones meteorológicas habían mejorado. El barco pudo continuar su ruta solo tras haber «liberado» a la Virgen Negra en tierra, la cual se custodió después en la pequeña iglesia donde ahora reside el santuario.
En Caltanissetta, el santuario del Jesús Redentor (santuario Gesù Redentore) funciona como santuario monumento. La pequeña capilla de planta cuadrada hace de pedestal para sustentar la estatua del Rendentor en la parte superior. El autor de la obra es el arquitecto Ernesto Basile, hijo de Giovan Battista Filippo Basile.
No muy lejos de Marianopoli, en el antiguo feudo de Castel Belici, se encuentra el santuario del Santo Crucifijo de Belice, destino de los peregrinos durante las celebraciones del 3 de mayo. El crucifijo, custodiado en el interior, se atribuye a Fray Inocencio de Petralia, alumno de Fray Humilde Pintorno (siglo XVII). La tradición popular cuenta, por el contrario, que fue un pastorcillo resguardado en una cueva de la crecida del río Belice, cerca del actual santuario, quien esculpió el crucifijo y que la escultura se completó milagrosamente durante la noche.
En Enna, el atractivo santuario del Sagrado Crucifijo de Papardura está construido parcialmente en la roca y cuenta con una rica decoración interior con estucos de la Escuela de Serpotta, así como un artesanodado de madera. En el exterior de la pequeña y acogedora iglesia se puede disfrutar de unas espectaculares vistas al valle.
El santuario de San Felipe Apóstol (santuario San Filippo Apostolo) en Aidone está dedicado a San Felipe Apóstol, cuyos festejos tienen lugar cada 1 de mayo con la procesión del simulacro y de las reliquias para recorrer las calles del centro. Son típicos de estas fiestas los zigareddi: tiras de tela de colores que los fieles frotan sobre la estatua para hacerle promesas.
En Agira , el santuario de San Felipe de Agira (santuario di San Filippo d’Agira) se erige sobre un antiguo monasterio que fundaron los Frailes Basilianos en el sepulcro de San Felipe. El santo, de origen oriental, fue enviado a Sicilia cuando era sacerdote para evangelizar la isla. Vivió con sus discípulos en el monasterio, lugar en el que se hallaron sus restos en 1599. El edificio ha sido objeto de varias reformas a lo largo del tiempo que han transformado la distribución original. La fachada se construyó en las primeras décadas del siglo pasado, mientras que el interior es en su mayor parte del siglo XVIII. La cripta o cavea es el lugar donde se hallaron las reliquias.