La fruta martorana
Detalles
Este fino dulce de almendras de colores vivos, expresión de gran creatividad gastronómica, imita a la perfección las formas de frutas y hortalizas.
Colocada en cestas de mimbre o cajas de madera, alegra los escaparates de todas las pastelerías sicilianas durante el Día de los Fieles Difuntos, el 2 de noviembre, pero es fácil encontrarla durante todo el año.
Sin duda, la fruta martorana nace de la invención de las monjas del homónimo monasterio, fundado en Palermo por la noble Eloisa Martorana, pero la historia de estas pequeñas obras de arte culinarias está vinculada a algunas leyendas.
Se dice que, en la Baja Edad Media, las monjas recibieron la visita ilustre del arzobispo (o del emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico en 1535, según otra versión). Eran los primeros días de noviembre y, para remediar la falta de frutos que solían crecer en el frondoso jardín del monasterio, las monjas tuvieron la idea de preparar unos dulces para ofrecérselos a su invitado. Con estos regalos, empaquetados en forma de fruta, adornaron alegremente los árboles del famoso jardín. El resultado fue tan sorprendente que, desde entonces, esta fruta se ha convertido en el dulce por excelencia del monasterio, hasta el punto de tomar su nombre.
Leyendas aparte, 500 años después de su invención, la fruta martorana todavía está presente en la tradición pastelera siciliana, logrando no solo conquistar los paladares, sino también despertar la imaginación.
Método
Triture las almendras peladas hasta que se reduzcan a harina o, alternativamente, use harina de almendras. En una cacerola, disolver el azúcar en agua fría y llevar a ebullición. Después de apagar el fuego, agregue la vainilla y la harina de almendras. Mezclar bien hasta obtener una masa de consistencia compacta y blanda, fácilmente separable de las paredes del molde. Verter la mezcla sobre una superficie previamente humedecida con agua, y esperar a que se enfríe un poco. Trabajar la masa aún caliente hasta que quede más suave y homogénea y darle la forma deseada, dándole forma de frutas y verduras. Dejar secar durante unas horas. Finalmente, decora la fruta Martorana con colorantes alimentarios, pule con goma arábiga y termina con la adición de pecíolos y hojas de plástico.