Novara di Sicilia

Desde esta zona del país podemos disfrutar de un espléndido panorama que durante los calurosos días de verano también nos permite divisar las islas. Eolias. No muy lejos de los restos del castillo, visitamos la iglesia de San Jorge (chiesa di San Giorgio), hoy desacralizada pero con interiores muy originales, ligados a la presencia de doce columnas monolíticas de estilo corintio y un maravilloso techo artesonado.

Nos adentramos en el centro histórico de Novara di Sicilia y llegamos a la Duomo di Santa Maria Assunta (duomo o catedral de Santa María de la Asunción) construida en el siglo XVI. La catedral representa un paradigma del arte local: la característica fachada es de piedra arenisca y se levanta sobre una amplia escalinata. El interior se caracteriza por un estilo puramente renacentista que resalta la majestuosidad de todo el edificio. En perfecta contraposición estilística con la duomo o iglesia principal destaca la linealidad y sencillez de la pequeña Iglesia de San Francisco (chiesa di San Francesco) que data del siglo XIII y es conocida por ser el edificio sagrado más antiguo construido en el centro habitado del pueblo.

Antes de abandonar el pueblo o, mejor dicho, inmediatamente después de dejarlo, nos dirigimos a la Abadía de Santa Maria La Noara, a solo cinco kilómetros del centro histórico. Es un edificio que data del siglo XII y que se construyó durante el reinado de Rogelio II por voluntad de San Hugo Abad. La abadía es el primer ejemplo de estructura cisterciense en Sicilia con una línea estilística sobria que recuerda la pobreza y la sencillez; dos principios fundamentales del estilo de vida de las comunidades religiosas cistercienses.

Ahora pensemos cómo organizarnos para realizar una ruta panorámica de senderismo.

Una curiosidad: Novara di Sicilia también es famoso por ser la sede histórica del Torneo del Maiorchino, un juego de habilidad que los habitantes del pueblo practican desde el siglo XVII y que todavía pervive. El Maiorchino es un excelente queso típico elaborado con leche de oveja madurada. En Carnaval su forma redonda se utiliza en un concurso de habilidades: 16 equipos compuestos por 3 jugadores enrollan una cuerda o lazzada a lo largo del diámetro del Maiorchino. Después el queso, de unos 10-12 kg de peso, se lanza con un movimiento giratorio durante dos kilómetros a lo largo del descenso de la matriz. Tras la competición no puede faltar la degustación de este excelente producto que, al rallarlo, servirá como condimento para los macarrones con tomate. Esta es una tierra de avellanas, una fruta a la que en octubre se le dedica también un festival. Destacan lo excelentes postres y también la famosa salchicha de avellanas de aroma incomparable si se acompaña de unas rebanadas de un buen pan fragante.