Gangi

A las afueras de la ciudad, construido en la espesa red de cañadas limítrofes, se encuentra el santuario del Espíritu Santo (santuario dello Spirito Santo) que lleva consigo la leyenda de la milagrosa efigie del Padre Eterno pintada sobre una roca que encontró un campesino y que ahora permanece en el interior de una hornacina del edificio de estilo barroco. En el interior de las calles del pueblos, se encuentra la torre de los Ventimiglia, —familia señorial conocida en la Edad Media— construida en diversas fases a causa de los continuos hundimientos estructurales que, según dicen, provocaban la ira del Conde de Ventimiglia. Leyendas aparte, la torre presenta un estilo refinado: está subdividida en tres órdenes y coronada por un reloj del siglo XVIII incorporado a la iglesia de San Nicolás (chiesa de San Nicolò), la duomo o iglesia principal de Gangi. Esta iglesia, encargada por los Caballeros Jerosolimitanos, alberga las obras del Cojo de Gangi (Zoppo di Gangi), conocido artista local y autor de muchas otras obras esparcidas por los pueblos vecinos. La identidad del Cojo sigue siendo un misterio.

Dos palacios nobiliarios para descubrir: Palazzo Sgadari, que recibe su nombre de una de las familias más importantes del país y que a día de hoy alberga las salas del Museo Arqueológico, rico en artefactos hallados en la zona, la Pinacoteca Gianbecchina, el Museo de las Armas y, finalmente, el Museo Etnoantropológico, una pequeña joya que exhibe objetos del ciclo del pan y del pastoreo que forma parte de la economía del pueblo.

El otro palacio es el cercano Palazzo Bongiorno: ¡aquí se muestra la nobleza arquitectónica del siglo XVIII de Gangi en todo su esplendor estético! Residencia de la familia Bongiorno, el palacio fue en su día un importante centro cultural. Su aspecto resulta contradictorio, ya que el exterior es áspero, basto, hecho de piedra viva, con balcones de hierro forjado, mientras que el interior es un verdadero derroche de techos, paredes de estuco y frescos según los estilos barroco y neoclásico.

Al llegar a lo alto de la ciudad, encontramos el Castillo, nacido como residencia de los Señores Ventimiglia y un ejemplo de la arquitectura tardomedieval.

Durante las diversas festividades se pueden degustar una gran número de especialidades gastronómicas. En Pascua es costumbre consumir u fasciddatu, un tipo de pan cuya masa se elabora con agua, sémola, levadura natural y levadura de cerveza. La forma de círculo decorado de 45-50 cm se hace manualmente y alcanza los 2 kg de peso. Para la fiesta de San Isidoro es obligatorio probar la leche recién ordeñada y los taralli, dulces típicos de Gangi elaborados con huevo, azúcar y harina. En Navidad la tradición impone la cucchia, un postre de masa quebrada relleno de almendras, uvas pasas e higos secos.

En otoño, con motivo de la vendimia, se consumen los mastazzola, unos pasteles de azúcar, harina y mosto hervido. En temporada de los higos chumbos se consumen los mastacuttè, unos dulces elaborados con harina, azúcar y zumo de higo chumbo.