Una mirada rápida a las playas, costas y calas, en el maravilloso mar de Sicilia, sorprendente por la transparencia y la riqueza de sus colores.
Partimos de la costa sur de esta increíble isla que, desde Capo Passero en Siracusa hasta Capo Granitola en Trapani, nos muestra orgullosa su arena dorada que nos transporta a lo exótico.
Marina di Ragusa, Pozzallo y Punta Secca en la provincia de Ragusa, la Reserva de Torre Salsa cerca de Sciacca, la isla de Lampedusa y la Cala de los turcos (Scala dei Turchi) en Agrigento tienen playas muy largas, a menudo poco frecuentadas, que infunden la armonía y la relajación de evadirse del mundo que todos buscamos.
Esta costa arenosa se extiende hasta Mazara del Vallo y Marsala, y continúa con la Via del Sale, la reserva de Stagnone y Mozia en Trapani. Aquí podemos descubrir cómo se produce la sal y visitar sus museos dedicados a ese tema. La Reserva de Zingaro y la playa de arena blanca de San Vito Lo Capo no necesitan presentación y se abren a la costa del Tirreno, caracterizada por una sucesión de playas y rocas.
La isla de Ustica, Cefalú y Mondello, en el territorio de Palermo, las islas Eolias, Capo d’Orlando y Tindari, en la provincia de Mesina, y las islas Egadas en el área de Trapani, todas dan al mar Tirreno, donde el azul del mar es intenso e invitan a hacer esnórquel.
Desde Mesina comienza la costa este, con las rocas de lava y las playas de guijarros de Taormina y Giardini Naxos, la Reserva Natural de La Timpa de Acireale y las rocas de Aci Trezza. Luego retoma la arena en el golfo de Catania, Siracusa y la Reserva de Vendicari hasta Marzamemi y la Isla de las Corrientes (Isola delle Correnti), el punto exacto donde se unen el mar Jónico y el Mediterráneo.
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