Castiglione di Sicilia
Detalle
Castiglione di Sicilia, situado en una colina en la ladera norte del Etna, se encuentra en el centro del valle que el río Alcantara excava entre Randazzo y Taormina.
Al contemplarlo desde lejos, es el arquetipo del clásico pueblo de una colina con las pequeñas casas enclavadas a lo largo de la ladera.
Los primeros vestigios significativos de urbanización se remontan a un documento del año 1092 en el que Rogelio I daba a la localidad el nombre deCastrileonis, es decir, Castillo Grande.
El corazón de todos los pueblos es la plaza y en el caso de Castiglione es la Piazza Lauria.
En esta hermosa zona central pavimentada con piedra de lava, los antiguos pobladores solían acumular el peculio, caudal que en tiempos de carestía permitía comprar trigo para el sustento de los ciudadanos. En este punto se encuentra ahora el sobrio edificio del Ayuntamiento.
A pocos pasos se erige la iglesia de San Antonio (chiesa di Sant’Antonio) del siglo XVII. Subiendo por una calle estrecha y empinada, encontramos de frente el ábside de la iglesia de San Pedro y San Pablo (chiesa de San Pietro e Paolo) que data del año 1105. ¡Este pequeño pueblo está repleto de lugares religiosos! Justo al lado de San Pedro, se encuentra la iglesia del siglo XVIII y el anexo monasterio de San Benedicto.
Al bajar por el otro lado de la plaza, nos topamos con la iglesia de San Marcos (chiesa di San Marco) de origen normando y fechada en el siglo XII. De aquí parte una estrecha escalinata para llegar hasta las ruinas de una fortificación bizantina que los residentes llaman Castidduzzu (Castelluccio).
Al alejarse de la plaza central, en la carretera parnorámica encontramos la Basílica de la Madona de la Cadena (Basilica della Madonna della Catena) y después, en la cima de un acantilado, el Castillo de Rogelio de Lauria del siglo XII. Era la estructura principal del sistema defensivo de la ciudad, junto con el Castidduzzu y una tercera fortificación identificada con el ábside de la iglesia de San Pedro. Antiguamente, estas tres torres estaban conectadas entre sí por pasadizos subterráneos.
El castillo es ahora la sede de laEnoteca Regional para la Sicilia Oriental.
Al salir del pueblo, se llega a uno de los sitios más encantadores de la zona, donde todavía resiste lo que tal vez sea el verdadero símbolo de Castiglione di Sicilia: U Cannizzu.
Se trata de una torre de arenisca erigida entre los siglos XII y XIV, probablemente parte de una fortificación más compleja llamada «ciudadela».
La torre estaba fuera de la ciudad y era probablemente la primera fortaleza expugnada por Federico III, rey de Sicilia, cuando en el año 1301 arrebata el feudo a Rogelio de Lauria.
Por último, como un hallazgo inesperado, encontramos en campo abierto la Cuba di Santa Domenica, llamada ‘a cubula por los lugareños. Las Cubas son capillas que los monjes basilianos erigieron entre los siglos VII y IX. Esta en particular es inusualmente más grande que las demás. Presenta una base de cruz griega con planta cuadrada, como es tradición, tiene el ábside orientado al este y la puerta central al oeste.
El edificio fue declarado Monumento Nacional el 31 de agosto de 1909.
La exquisita cocina de Castiglione tiene sus raíces en las milenarias tradiciones culinarias de los pueblos que han pasado por aquí.
Comenzamos por los macarrones caseros, condimentados con ragú de cerdo y ricota al horno para continuar con los tagghiani de ortiga y el conejo salvaje. Aquí encontramos exquisiteces de la confitería como los cuddureddi (anillas de pasta cocida al horno), las bolitas de arroz., los sciauni (tortitas de ricota fresco), pastas de avellana, de almendra y de pistacho.
Lo acompañamos todo de una exquisita y rotunda botella de vino Etna DOC. Esta es la tierra de las variedades de uva nerello, cataratto y carricante, vid autóctona que solo se cultiva aquí.
Esto explica por qué Castiglione es parada obligada de la Ruta del vino del Etna y ha sido elegida sede de la Enoteca Regional para la Sicilia Oriental.
Pero todavía queda mucho por probar: ¡la ruta de los vinos del noreste te espera!