BORGO PARRINI

Dettaglio

Cerca de Palermo, en el municipio de Partinico, hay una pequeña aldea que atrae a turistas y curiosos de toda Sicilia y también de otras partes. 

Borgo Parrini ha sido remodelado gracias a una iniciativa privada y ahora es conocido como una pequeña Barcelona secreta en el oeste de Sicilia. Sólo hay que pasear por sus calles florecidas y sus aceras adoquinadas para tener la sensación de estar rodeado por el modernismo del arquitecto catalán Antoni Gaudí. 

Borgo Parrini es un hermoso pueblo de artistas, donde se pueden admirar las paredes pintadas con los rostros de personajes famosos como Frida Kahlo o con frases célebres como las de Papa Juan Pablo II o Gandhi. 

Su asentamiento empezó en 1500, cuando los padres del noviciado jesuita de Palermo, conocidos como los Parrini, adquirieron unas tierras agrícolas al nordeste de Partinico. Aquí construyeron un molino, viviendas para colonos y campesinos, algunas torres de vigilancia, varios almacenes y una pequeña iglesia dedicada a María SS. del Rosario.

Después de la abolición de la orden religiosa, la propiedad pasó a manos del príncipe francés Henri d’Orléans, duque de Aumale, que explotó el pueblo para la producción de Moscatello dello Zucco, un vino comercializado en toda Europa. 

Con sus obras, murales y frases artísticas, hoy en día Borgo Parrini es una visita imperdible para los amantes de la fotografía en busqueda del selfie perfecto.

Casas blancas con puertas azules, ventanas de colores, esculturas con mosaicos de vidrio (estilo Gaudí) y azulejos. Cada detalle estético recuerda a España. 

El aparcamiento principal se encuentra cerca de la entrada del pueblo y puede empezar el recorrido desde la Iglesia de María SS del Rosario. Le llevará menos de una hora visitar todo el pueblo. 

En verano, el mejor momento para ver Borgo Parrini es a primera hora de la mañana, antes de llegar a las maravillosas playas entre Terrasini y Cinisi; o a última hora de la tarde, cuando el panorama se vuelve surrealista con la luz del atardecer. 

No se vaya sin haber probado el pan artesano de Parrini, siempre fragante, los limones, los melocotones y las verduras de km0, productos bien valorizados por los restaurantes locales.

¡Comparte este contenido!