Bagheria

Villa Palagonia es una de las más famosas residencias históricas de la ciudad, también conocida como Villa dei Mostri (villa de los monstruos).

Soberbia y excéntrica, diseñada por ilustres arquitectos, ya en el siglo XVIII era el destino de los viajeros del Grand Tour y era conocida como el lugar «más original que existe en el mundo y famoso en toda Europa». Las murallas de la villa estaban, de hecho, repletas de estatuas de «piedra escarpada» que representaban monstruos de todo tipo, figuras antropomorfas, dragones, serpientes y animales terroríficos, caballeros, damas, músicos y caricaturas diversas, tanto que se difundió el rumor de que, para vengarse de su extrema fealdad, Francesco Ferdinando Gravina y Alliata, VII príncipe de Palagonia, heredero del título y propietario de la villa, había llenado la villa de caricaturas de amigos y conocidos; pero es más probable que se debiera simplemente al típico gusto del siglo XVIII por lo horrendo y lo sorprendente.

A la villa se accede atravesando un arco en cuyos laterales encontramos estatuas de guerreros. Cabe destacar la escalera de doble rampa de piedra caliza bajo el fastuoso escudo principesco de la familia.

También destacamos la Sala de los espejos, cuyas paredes están revestidas de mármol de colores y decoradas con altos relieves de mármol que representan a los antepasados de la familia y los gobernantes de Europa. La bóveda de la sala está decorada con espejos con pinturas de pájaros fantásticos, frutas y flores. Las salas restantes contienen frescos sobre temas mitológicos.

Vamos a admirar ahora la Villa Valguarnera «en todo su esplendor». Villa Valguarnera de los príncipes Alliata de Villafranca es una magnífica obra de arte del siglo XVIII italiano. En su planimetría tiene elementos de matriz esotérica y su forma ha sido pensada como un recorrido simbólico desde la tierra hacia la esfera celeste, con el añadido de la adyacente altura denominada «montagnola», desde la que se puede ver toda Bagheria.

Cruzando la enorme puerta de hierro, sostenida por dos pilares de piedra de Aspra, comienza la larga entrada. El gran salón oval, obra de Vaccarini, está decorado con frescos y pinturas de los ilustres antepasados de la familia. Recordemos que uno de los propietarios, el príncipe Francesco Alliata, fue el fundador de la mítica Panaria Film y homenajeado por Robert De Niro y Martin Scorsese. La villa ha sido objeto de un anuncio de Dolce & Gabbana bajo la dirección de Giuseppe Tornatore, la música de Ennio Morricone y la extraordinaria participación de Sophia Loren.

Es un lugar absolutamente único y muy evocador, no solo por la belleza estética y por la armonía de las formas arquitectónicas, sino por el estímulo intelectual de sentirse en medio de una parte importante de la historia cultural de Italia.

Edificada en 1736 por voluntad de Francesco Bonanno, príncipe de Cattolica, Villa Cattolica recuerda en su estilo a un castillo de base cuadrangular.

Es muy curiosa la presencia de la «Camera del Sirocco», una especie de cueva artificial construida bajo la casa señorial como refugio para los días en que soplaba el siroco de África. Alberga en su interior muchas obras significativas del pintor neorrealista Renato Guttuso, nacido en Bagheria en 1912, que recorren su producción artística desde los inicios de su carrera hasta la última fase, entre otras: Paracadutista (Paracaidista), Fichidindia (Higos chumbos), Nella stanza le donne vanno e vengono (En la habitación las mujeres van y vienen) y Donne Stanze Oggetti (Mujeres, estancias y objetos).

En el jardín de la villa, se encuentra la tumba del artista, obra del escultor Giacomo Manzù. La colección se convirtió oficialmente en el museo Renato Guttuso en 1990 y también contiene valiosas obras de maestros de la pintura contemporánea como: Carlo Levi, Corrado Cagli, Carla Accardi, Antonio Sanfilippo, Angelo Savelli, Salvatore Scarpitta, Edouard Pignon, Sergio Vacchi, Armando De Stefano, Mario Schifano y Franco Angeli.

La villa es una magnífica joya de tesoros artísticos que no te puedes perder.

Palazzo Butera es la residencia señorial más antigua de Bagheria, construida por Giuseppe Branciforti, príncipe de Pietraperzia y conde de Raccuja, quien, perdida la esperanza del trono de Sicilia, decidió retirarse a sus posesiones de Bagheria.

Concebida como un castillo, con dos torres almenadas colocadas como baluartes de los patios, en la puerta de entrada lleva la nostálgica inscripción «O Corte a Dio» (La corte de Dios). En el interior hay una magnífica galería que muestra, entre otras cosas, las plantas de las vastas posesiones de la poderosa dinastía de los Branciforte: Butera, Mazzarino, Grammichele, Militello y muchos más.

Sus ricos salones, con frescos y preciosos candelabros de cristal, evocan un tiempo perdido de fiestas patricias con damas y caballeros vestidos con trajes de tafetán, como en la escena del baile del Gatopardo de Visconti. Las terrazas, con barandillas de hierro forjado y azulejos antiguos, están bien conservadas y desde ellas, el 14 de julio, es posible disfrutar del espectáculo de los fuegos artificiales de la Fiesta de Santa Rosalía.

Y ahora damos un salto al pasado entre muñecas de porcelana, robots autómatas y viejos juguetes mecánicos. Visitamos el Museo de los juguetes y las figuras de cera Pietro Piraino de Bagheria. Las fiestas patronales, o en general cualquier celebración sagrada o profana, son la ocasión perfecta para jugar y divertirse.

 No olvidemos visitar el pueblo marinero de Aspra, conocido por sus canteras de piedra calcarenita y por sus anchoas en sal y aceite, exportadas a todo el mundo. Aquí se encuentra el museo de la anchoa fundado por Michelangelo Balistreri.

Te recomendamos un relajante paseo por el paseo marítimo mientras disfrutas de un excelente helado, ¡desde aquí los atardeceres son inolvidables!