Calatafimi Segesta

Dettaglio

Calatafimi Segesta, en la provincia de Trapani, es conocida por ser parte integrante del sito arqueológico incluido en el Parque Arqueológico de Segesta (que te invitamos a descubrir siguiendo este itinerario).

Un lugar tocado en un principio por el mito, según el cual fue fundado por el héroe Eneas para hacer descansar  las ancianas y mujeres «rebeldes». También conocida como Diceopoli, ciudad de la Justicia. Es considerado, en términos geográficos y antropológicos, el núcleo habitado más cercano en la actualidad a la mítica civilización de los Elimios que poblaron la antigua Segesta.

Un magnífico templo dórico que data del siglo V a.C. y enmarcado en un paisaje tan salvaje como sugestivo; un teatro de la época helenística, encaramado en el Monte Bárbaro, con la cavea parcialmente excavada en la roca; una cueva conocida como Grotta Vanella, sagrada y llena de misterio, conectada a un santuario aún más antiguo (Contrada Mango) que, en conjunto, revelan un contexto «indígena» de excepcional importancia.

Son lugares de extraordinario interés arqueológico, combinados con las canteras que parecen representar una “fábrica” de templos: es el llamado de Segesta, que también atesora preciosos testimonios árabes y normandos.

El arte llama al arte,  ha llegado el momento de retomar el camino para llegar al distrito de Pianto Romano (llanto Romano), un lugar rico de historia, menos antiguo pero no menos glorioso, parte integral del parque que dejamos atrás.

Pero antes, atravesemos  el centro histórico de la villa y hagamos una visita a la Edad Media. Del Castillo de Eufemio (o Castillo de Phimes) hoy solo podemos ver las ruinas de las dos torres situadas en los extremos norte y sur de la fachada principal, que mira hacia el centro de la ciudad. Originalmente fue un recinto fortificado para la defensa y control de los caminos de acceso a Segesta. Puesto de avanzada de las tropas de Federico II en la lucha contra los musulmanes, fue  entonces el castillo de los señores feudales de Calatafimi. Desde aquí podemos emprender un nuevo viaje para descubrir los castillos de la Sicilia occidental.

Pero por el momento aprovechamos el mirador para disfrutar de la vista del valle.

Nos alejamos unos kilómetros del centro habitado, continuando por la Carretera Provincial hasta llegar a la cima del cerro que fue escenario de la batalla entre las tropas de Garibaldi y el ejército borbónico. Aquí, rodeado de un silencio surreal, se alza el Santuario del Pianto Romano con su obelisco, que alberga los huesos de los caídos en la batalla de Calatafimi el 5 de mayo del 1860.

El Mausoleo, visible incluso desde una gran distancia con sus 30 metros de altura, es un triunfo del arte neoclásico italiano con elementos griegos, de líneas severas y limpias, fusionados en perfecta armonía con el contexto arqueológico de la zona.

Para visitar los yacimientos podemos comprar la entrada integrada online o en las billetería del Parque Arqueológico de Segesta.

Al final de nuestra inmersión total en la naturaleza, el arte y la cultura, disfrutemos de un baño tonificante y regenerador en las aguas claras y cercanas de la espléndida Castellammare del Golfo.

Ahora nos espera un pentagrama de sabores: desde las notas dulces de cassatelle con ricota hasta las melosas de busiate con ragú de cerdo, porchetta, caciotta de los elimios. Más naranjas y tunas.

Si aún no estás satisfecho, descubre nuestro itinerario De Segesta a Selinunte.

¡Comparte este contenido!