Capilla Palatina

Capilla Palatina

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La Capilla Palatina es uno de los motivos por los que merece la pena visitar Palermo. Iniciada en 1130, el año de coronación de Rogelio II como primer rey de Sicilia, se terminó en un plazo de 13 años y se consagró en 1143 tal como atestigua una inscripción en la cúpula. En esta iglesia, definida por Maupassant como «la joya religiosa más bella que la mente humana pudiera imaginar», se aplica en términos visuales la fusión de los múltiples estilos que conformaban Sicilia: el europeo, el siciliano, el bizantino y el árabe.

La capilla tiene la forma de una basílica occidental de tres naves divididas por columnas de granito con ricos capiteles corintios dorados. Los suelos decorados y las incrustaciones de los escalones, de las balaustradas y de la parte inferior de los muros tienen el sello occidental aunque influenciado por el gusto meridional.

Admiramos tanto el gigantesco ambón o púlpito para las homilías engastado en oro, malaquita y pórfido, como el candelabro de Pascua, un auténtico bestiario de mármol que el arzobispo Hugo de Palermo donó con motivo de la coronación de Guillermo, hijo de Rogelio II.

Los mosaicos son las piezas más exquisitas del arte bizantino sin igual en ninguna de las iglesias de Constantinopla. Destacan, entre otros, el Cristo Pantocrátor de la cúpula, los ángeles que lo rodean y los evangelistas absortos en sus estudios, que son los mosaicos más antiguos. Por último, la tradición islámica aparece representada por el techo de madera de mocárabes, una cubierta de lo más sorprendente para una iglesia cristiana. Se trata del clásico techo que esperaríamos encontrar en las mezquitas más importantes y elegantes, pero jamás en una iglesia. Los mocárabes aparecen adornados con intrincadas decoraciones que incluyen figuras humanas, algo inusual en el arte islámico. De hecho, los artistas árabes se atrevían a realizar este tipo de figuraciones gracias al ambiente tolerante de la Palermo normanda. Con la ayuda de unos prismáticos, podemos distinguir escenas realistas de la vida cotidiana protagonizadas por dignatarios y sirvientas desempeñando sus tareas.