Sciacca

Detalles

Sciacca: mar y una historia milenaria. Vamos a contártela.

Al este, en la imponente mole del Monte Kronio con el hipogeo del santo eremita Calogero y, al lado, las densas estufas naturales de vapor y el Castillo Encantado – Fondo Bentivegna.

A la entrada de esta inmensa finca, entre almendros y olivos sarracenos, vemos enseguida las cabezas esculpidas en las piedras y en las cortezas de los árboles, algunas pintadas de rojo y moldeadas toscamente, con expresiones alegres o tristes, impregnadas de gran fuerza expresiva. Hoy en día, algunas de las esculturas de Filippo Bentivegna se exhiben en el Museé de l'Art Brut de Lausana.

Entre las primeras casas de Sciacca aparecen las murallas del Castillo Luna y, bajando por via Agatocle, encontramos el antiguo convento de San Francisco de Asís, fundado en 1224 y hoy convertido en un centro cultural. Además, cabe destacar la zona termal, con sus instalaciones, el parque con una piscina de agua sulfurosa y sus magníficas vistas.

Nos encontramos en piazza Saverio Friscia, más conocida como Potta Vagnu o Porta Bagni, ya que, hasta el siglo XIX, existía una puerta homónima. Luego aparece ante nuestros ojos el histórico Palazzo San Giacomo.

Las impresionantes vistas sobre el mar nos acompañan a lo largo de nuestro recorrido. Continuamos por corso Vittorio Emanuele y, en la plaza principal, nos sorprenden los ábsides normandos de la Chiesa Madre (iglesia madre) y el edificio Arone Valentino.

La Chiesa Madre, que alberga valiosas obras de arte, entre ellas la imagen de Virgen del Socorro, y la casa-museo de Scaglione, que conserva también ricas colecciones artísticas.

Nos topamos a continuación con una de las iglesias más antiguas de Sciacca, la de San Antonio, de aquí partían los arcos de la Porta di Mare, una poderosa fortificación de las murallas de la ciudad, con su correspondiente bastión.
Más adelante, el antiguo colegio de los jesuitas, erigido en el 1613, hoy Palacio Comunal, y la iglesia de San Domenico.

Siguiendo por la calle Incisa, donde se encuentra la curiosa casa-torre de Pardo, un patio con un pozo renacentista y el Palazzo Perollo, residencia de una de las familias responsables de la sangrienta contienda conocida como Caso di Sciacca.

Frente al portal del siglo XVIII, yace el histórico hospital, junto a la fachada de la antigua iglesia de San Gerlando y la iglesia desacralizada de Santa Margherita, fundada por Eleonora de Aragón en 1342, en cuyo interior podemos encontrar una explosión de estucos y frescos, un techo artesonado y un extraordinario órgano del siglo XVIII.

En la plaza se vislumbra la iglesia del Carmine, con su rosetón medieval y una cúpula colorida, y la Porta del Salvatore (puerta del salvador) del siglo XVI.

Subiendo por la calle Pietro Gerardi, observamos una de las más bellas residencias de Sciacca, el Palazzo Steripinto, con una fachada almohadillada en punta romboide. Construido en 1501, el palacio es uno de los monumentos insignes de la ciudad, un ejemplo de arte plateresco en Sicilia, del gótico renacentista tardío. En la misma calle tenemos el Palazzo Tagliavia del XVIII.

En el otro lado, encontramos la cuarta puerta de Sciacca: Porta Palermo, desde aquí, en corso Giuseppe Licata, encontramos las iglesias de San Giuseppe (San José), Santa Maria dello Spasimo (Nuestra Señora de las Angustias) y San Francesco di Paola (San Francisco de Paula) y el Palazzo Ragusa del siglo XVIII.

Y más adelante, en la parte alta de la ciudad, la Porta San Calogero. En la gran piazza Noceto, se hallan las últimas iglesias: la de Santa Maria dell’Itria, la Badia Grande (gran abadía), la iglesia del Giglio y la iglesia de San Michele Arcangelo.

En Sciacca, el coral tiene unas características únicas en el mundo, por lo que es un souvenir perfecto de Sicilia.

Se distingue por la singularidad de sus tonos y colores, que van desde el naranja intenso hasta el salmón y el rosa pálido, y se caracteriza por unas manchas pardas y a veces negras, que dan fe de su origen volcánico.  

Ahora vamos a visitar la casa museo del jabón.

La curiosidad de un químico se ha convertido en una pasión por la historia del jabón, una historia que se remonta al 2800 a. C. La casa museo se encuentra en un antiguo edificio rural de principios del siglo XIX.
La idea de crear este espacio museístico nace del deseo de Alessandro de transmitir noticias históricas, técnicas y científicas a todos los apasionados del maravilloso mundo de los jabones.

Por otro lado, el Museo del Giocattolo (museo del juguete) de Sciacca nos hace viajar en el tiempo. ¡Sí, como lo oyes! Un verdadero viaje cultural por los recuerdos.
El museo se divide por periodos históricos en un crescendo de salas y sensaciones.
Gracias a un guía experto, en cada sala descubrimos los cambios de la época en el entorno y el estilo de vida. Cada juguete es un recorrido lleno de anécdotas y recuerdos.

Por último, nos adentramos en un recorrido por los 5 sentidos a través de las visitas guiadas que propone el Ecomuseo Diffuso dei 5 sensi.

Disfruta del Ecomuseo de los 5 sentidos de Sciacca con la audioguía de izi.TRAVEL.

No puedes marcharte sin probar: la tabisca saccense, una pizza campesina hecha en horno de leña, con sardinas, tomate, pecorino, orégano y cebolla; la sopa de sardinas con patatas, hinojo silvestre y guisantes; los ova murina o cannoli estivi, unos crepes (almendras, canela, cacao, huevos y vino marsala) con crema de leche. Esos dulces antiguamente eran exclusividad de los nobles de Sciacca; mientras que los cucchiteddi, elaborados con pasta reale (pasta de almendra) y zuccata (cabello de ángel), eran el dulce del pueblo.

Entre los carnavales de Sicilia, el de Sciacca es una experiencia fantasmagórica de orígenes muy antiguos (parece que se remonta a las fiestas saturnales romanas). Es la fiesta popular por excelencia donde siempre se han permitido los excesos; por lo que los grandes atracones a base de salchichas, cannoli y vino son los protagonistas junto a las famosas máscaras. Antiguamente, el pueblo estaba obligado a disfrazarse por orden del virrey y algunos grupos recitaban en dialecto sobre grandes plataformas arrastradas por bueyes o caballos.

Hoy las figuras son majestuosas y los movimientos de los grupos enmascarados son muy sofisticados. Durante meses, artesanos de la cartapesta, arquitectos, diseñadores, herreros, coreógrafos y bailarines trabajan con gran maestría para que el famoso «carnaval de Sciacca» sea todo un éxito. Se recitan libretos de temas inéditos en siciliano y las sátiras se inspiran en figuras políticas locales y nacionales. Los «impazzita» (locos) bailan en las calles. Las carrozas y los grupos desfilan por las calles del centro histórico desde el jueves (Giovedì Grasso), con la entrega simbólica de las llaves de la ciudad al rey del carnaval «Peppi ‘Nnappa», hasta el martes (Martedì Grasso), cuando se celebra la quema de la carroza en piazza Angelo Scandaliato.

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LOCALIZACIÓN

37.2215805, 13.7164307, 7, Array, Sciacca, Array, 1.3.2